El Sindicato de Empleados de las Empresas de Seguridad y Vigilancia del Estado de Bahía (Sindvigilantes BA), afiliados a la Confederación Nacional de Vigilantes y Prestadores de Servicios (CNTV-CUT), que forma parte de UNI Sindicato Global, lanzó una huelga por tiempo indefinido desde el 11 de marzo, protestando por la falta de voluntad de los grupos empresariales para negociar un contrato colectivo de buena fe.
El sindicato inició la huelga con una manifestación realizada en Salvador, capital del estado de Bahía. Con carteles y pancartas, los vigilantes marcharon desde su sede, parando el tráfico en el área y generando debido a la situación que, algunas sucursales bancarias quedaran cerradas.
La decisión de la huelga se tomó durante una asamblea colectiva y después de muchos intentos de reajustes salariales. Hay cerca de 30 mil profesionales trabajando en seguridad privada en Bahía, principalmente en bancos, agencias públicas, escuelas y centros comerciales.
El último ajuste salarial para este sector ocurrió en febrero de 2018 e implicó una pérdida salarial acumulada significativa frente a la inflación. Los empleadores han ofrecido un reajuste del 3,57%, relacionado con la inflación del año pasado, pero los vigilantes quieren una recuperación de la pérdida del 8%, relacionada con los años 2018 y 2019.También sostienen que, sin un contrato colectivo, los trabajadores quedan desprotegidos, inseguros y en riesgo de vida.
Por causa de la crisis mundial en la salud pública del COVID-19, el sindicato decidió suspender la huelga después de 14 días. A partir del inicio de esta, el sindicato hizo una inspección de medidas protectoras providenciadas por los empleadores, reportando que faltan máscaras y otros equipos.
El sindicato proclamó que la decisión de parar el trabajo puede ser iniciada nuevamente cuando termine el estado de crisis general.
