Desde el principio de la pandemia, Fatsa y todas sus filiales se involucraron no solo en la demanda de condiciones adecuadas y seguras para lxs trabajadorxs a quienes representan, sino también en el compromiso con la comunidad en su conjunto, a través del ofrecimiento  de sus hoteles y otras instalaciones que podrían ser necesarias para la atención de pacientes en cuarentena. De este modo, Fatsa y distintas organizaciones sindicales acordaron que pondrán a disposición la infraestructura hotelera sindical para enfrentar la pandemia y contener la emergencia sanitaria en Argentina. La misma será reacondicionada para recibir derivaciones de baja complejidad y generar espacios de aislamiento para los casos más leves de Coronavirus.

Muy tempranamente, el 8 de marzo, casi con la llegada de los primeros casos al país, Fatsa se dirigió al Ministro de Trabajo de la Argentina solicitando que se hicieran efectivas de manera urgente una serie de medidas laborales de emergencia para todos los trabajadores del Sector Asistencial de Salud, tanto públicos como privados a nivel nacional, dedicados a la atención, cuidado y asistencia de los pacientes afectados por el coronavirus.

El comunicado de Sanidad, firmado por Héctor Daer, Secretario Adjunto de la Federación y Presidente de UNI Américas, y por su secretario general, Carlos West Ocampo, plantea que esperan “el cumplimiento de protocolos que garanticen la salud de los trabajadores” y deja constancia de la necesidad de avanzar rápidamente en los “resguardos” para el personal de sanidad. También se reclama que el personal que ya haya tenido contacto con afectados sin la protección adecuada tenga derecho “a no prestar tareas” y a mantenerse en su domicilio por el tiempo estipulado por la autoridad sanitaria, con percepción de su salario.

En una rápida respuesta a esta solicitud, el Poder Ejecutivo Nacional resolvió que todo trabajador/a del sector público o privado que permanezca en cuarentena (voluntariamente o por recomendación) no verá afectada la normal percepción de su remuneración. En el curso de la cuarentena, el Poder Ejecutivo fue tomando otras medidas de excepción destinadas a paliar la difícil situación que enfrentan los sectores más afectados por las consecuencias de esta crisis.

Héctor Daer, se expresó al respecto: “Nos preocupa profundamente la situación de ciento de miles de trabajadores que en nuestro continente no contarán con licencias remuneradas en caso de tener que someterse a una cuarentena por la expansión del Covir19. Muchos de ellos carecerán incluso de días pagos por enfermedad. El gobierno argentino reaccionó en forma extremadamente positiva a nuestras solicitudes. Es fundamental garantizar el salario de los trabajadorxs porque hoy el temor a la pérdida de ingresos puede agravar calamitosamente esta crisis”.

Por otra parte, para los héroes y heroínas que hoy están en la primera línea de combate de la pandemia, la actualización salarial lograda el 20 de marzo resulta fundamental. Como dice el comunicado interno de Atsa,

“En un contexto donde nos encontramos enfrentando la pandemia del COVID-19 con un sistema de salud en situación crítica, hemos logrado finalizar el proceso de negociación paritaria 2019, alcanzando un 53,8% de aumento total.”

Además de esto, el 27 de marzo el Poder Ejecutivo reconoció el compromiso y la responsabilidad de lxs trabajadorxs de la Sanidad otorgando un incentivo consistente en cuatro cuotas mensuales de $5000 pesos, que se verán reflejados en los salarios de los meses venideros.

Es importante  tener en cuenta también la situación del sector de la salud pública en la Provincia de Buenos, lugar en el que al momento se registra uno de los mayores índices de personas infectadas y una infraestructura hospitalaria más frágil. Todos los sindicatos de la salud se han unido para presentar un frente común, por encima de sus diferencias, solicitando mejores condiciones de trabajo para el personal médico y de enfermería. En este sentido, han enviado un petitorio común a los ministros de trabajo y salud de la provincia, cuyos puntos salientes van desde la necesidad de resolver la situación de precarización laboral de 2.500 trabajadores hospitalarios que se desempeñan como becarios y esperan el pase a planta permanente desde el último año del gobierno macrista.

Además, cuestionan el sistema de licencias que implementó el Gobierno provincial, específicamente respecto de los grupos considerados “de riesgo”. Es que, señalaron, “en contradicción con las disposiciones emanadas de autoridades nacionales”, deja afuera a embarazadas, a mayores de 60 años y a trabajadores que padecen determinadas patologías. “Tampoco incluye a progenitores, progenitoras o adultos a cargo del cuidado de niños o adolescentes”, agregó.

Todas las filiales de Fatsa están extremadamente atentas al desarrollo de la pandemia, poniendo la estructura gremial al servicio de los y las trabajadoras. Atsa Buenos Aires, por ejemplo,  está teniendo un trabajo gremial muy activo para que a través de lxs delegadxs haya una supervisión en línea de cómo se está desarrollando la situación en los distintos lugares de atención, atenta a que el personal cuente con los medios de protección necesarios. Esto se repite en todas las filiales del país.

Cómo dice Héctor Dáer: “Las organizaciones sindicales somos el pueblo argentino, por eso estamos siempre donde hay que estar. Al servicio de los trabajadores y de la sociedad. Por el presente y el futuro de nuestro país. Vamos a salir adelante todxs juntxs”.

Miguel Zubieta, Secretario General del SPP y Presidente Mundial de UNI Cuidados, expresó su preocupación por la situación de los trabajadores de la salud. “Sabemos que en muchos casos los trabajadores y las trabajadoras de la salud, tanto pública como privada, se ven desbordados por la pandemia, sin materiales efectivos para protegerse, medidas de aislamiento efectivas y respeto a sus derechos fundamentales. Muchas veces hemos hablado de visibilizar a los trabajadores de la salud y el cuidado. Hoy la sociedad necesita más que nunca de todos ellos. Esperemos que cuando esta pesadilla se acabe los gobiernos y las empresas reconozcan el enorme sacrificio que día a día están haciendo”, concluyó.

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UNI Americas