“Es hora de #CuidarAQuienCuida garantizando equipo de protección, protocolos de bioseguridad, tests y capacitación al personal de hospitales. Al #COVID19 lo paramos cuidándonos mutuamente.” Con este tweet, comienza hoy la semana de acción en apoyo al personal de hospitales de las Américas en el que participan sindicatos de más de 10 países de la región. Sindicalistas de toda la región continúan su labor de incidencia para que las y los trabajadores que se enfrentan al COVID19 en primera línea no solo tengan acceso a los necesarios equipos de protección personal, sino también puedan ver sus derechos laborales protegidos.

“En un contexto de crisis mundial, como sindicalistas en nuestra región debemos estar atentos para evitar despidos del personal sanitario, garantizar el pago adecuado de bonos de peligrosidad y seguir luchando por los derechos; el personal de hospitales necesita poder descansar y recuperarse antes de reincorporarse al trabajo,” dijo Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas.

Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, UNI Global Union ha exigido en reiteradas ocasiones protección para los trabajadores de primera línea en la industria del cuidado de la salud. En marzo pasado, la secretaria general de UNI Global Union, Christy Hoffman, envió una carta al director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, exigiendo mejores directrices de esa organización para los trabajadores de atención domiciliaria.

Miguel Ángel Zubieta, presidente mundial de UNI Cuidados, expresó: “Esta pandemia que sacude al mundo encuentra a los trabajadores y las trabajadoras de la salud luchando en forma denodada contra el Covid19. Su seguridad es la seguridad de todos. Los sindicatos exigimos que se cumplan los protocolos y que ningún trabajador de la salud se arriesgue por ausencia de equipos de protección”.

“También demandamos que tengan derechos plenos a la sindicalización y a la negociación colectiva, porque esta inmensa crisis demostró que allí donde los trabajadorxs están organizados hay mayor capacidad para enfrentar esta situación inédita. Los sindicatos están salvando vidas, la de los trabajadorxs y las de los pacientes. Recordemos esto cuando esta crisis termine”, concluyó.

Los empleadores de salud de todo el mundo tienen el deber de proteger a algunos de los miembros más vulnerables de la sociedad contra el COVID-19. Pero como la Organización Mundial de la Salud ya advirtió, la creciente y grave interrupción del suministro global de equipos de protección personal (EPP), causada por el aumento en la demanda, el acaparamiento y el mal uso, los está poniendo en peligro. A medida que los gobiernos luchan para equipar al personal de salud, los sindicatos están presionando cada vez más para mantener a los trabajadores seguros y salvar vidas.

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UNI Americas